tag:blogger.com,1999:blog-7526803.post6438894823640158852..comments2023-10-22T11:49:51.217-03:00Comments on Meditaciones Cristianas: La civilización del amorDaniel Iglesias Grèzeshttp://www.blogger.com/profile/10127113137153994971noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-7526803.post-39654748145251751412009-11-17T06:48:06.152-02:002009-11-17T06:48:06.152-02:00Estimado Eetión:
Pese a su argumento, parece clar...Estimado Eetión:<br /><br />Pese a su argumento, parece clarísimo que en una sociedad moderna es necesario algún grado de injerencia del Estado en la economía, en detrimento de la libertad individual considerada como un bien absoluto. Así, por ejemplo, salvo unos pocos extremistas, nadie negará que el Estado debe poder cobrar impuestos y poder expropiar terrenos para obras públicas. <br /><br />El mismo principio (del bien común) puede aplicarse a algunas formas de redistribución de la riqueza, aunque la forma concreta de hacer esto tiene siempre aspectos discutibles.<br /><br />Pero además, insisto en que, al menos en ciertos países y en ciertos aspectos, sigue dándose hoy un "capitalismo salvaje": ¿Cómo llamar si no a la justificación de la industria pornográfica, que explota en forma inescrupulosa la fragilidad moral de los hombres, como parte de la libertad de expresión y la libertad de comercio? Podrá decirse que esto es un ejemplo extremo, pero es muy real y muy ilustrativo del tipo de sociedad que hemos construido. Y hay otros ejemplos por el estilo, aunque menos chocantes que los dos ya expuestos.Daniel Iglesias Grèzeshttps://www.blogger.com/profile/10127113137153994971noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7526803.post-43256886455081854292009-11-16T21:06:53.933-02:002009-11-16T21:06:53.933-02:00Estimado Daniel:
Muchas gracias por su contestaci...Estimado Daniel:<br /><br />Muchas gracias por su contestación. Estoy de acuerdo con usted que una libertad económica desligada de cualquier referencia ética o moral convertiría a esta libertad en una herramienta de esclavitud. Sin embargo, el problema está en la cuestión de quién debe tomar las decisiones en asuntos económicos, ¿la colectividad o el individuo? Evidentemente, si consideramos que debe ser el individuo, su decisión debe ajustarse a unos principios morales correctos. Si esto no fuera así cometería un pecado, o incluso un delito en el caso de que su acción estuviese tipificada. En el otro extremo, el Estado impondría su criterio a la hora de tomar la decisión económica, privando a la persona de su libre albedrío. Pongo un ejemplo de lo anterior en mi entrada <a href="http://liberalautodidacta.blogspot.com/2009/11/bohm-bawerk-la-teoria-del-valor-y-el.html" rel="nofollow">“Böhm-Bawerk, la teoría del valor y el egoísmo”</a> aplicando la teoría económica a un pasaje del Primer Libro de los Reyes.<br /><br />Evidentemente como católico reconozco el destino universal de los bienes. Me comenta que no es lícito destruir un bien mío por puro capricho, sin tener en cuenta las necesidades de los demás, y evidentemente está en la cierto. Pero, ¿quién decide que mi acto de destrucción es un puro capricho? Imaginemos que tengo una vivienda y junto a ella, pero dentro de mi propiedad, hay un gran árbol. Este árbol es un árbol centenario y es visitado por muchos turistas que gastan dinero en el pueblo contribuyendo al bienestar del mismo. Imaginemos también que con los años mi familia aumenta y que necesito ampliar mi casa, para que mis hijos tengan un lugar digno donde dormir y estudiar. El terreno es pequeño y la única solución es quitar el árbol. No quisiera talarlo, pero nadie quiere hacerse cargo de su traslado. Entonces, el pueblo se reúne y decide que como el árbol es una fuente de riqueza, yo no puedo talarlo y por consecuencia tampoco podré ampliar mi casa. Es más, consideran que la ampliación es un capricho mío, pues bien pueden dormir mis hijos (varones y hembras) en una única habitación y en literas. Evidentemente, es un ejemplo algo tosco, pero lo que quiero indicar es que la mejor manera de cumplir el precepto del destino universal de los bienes, es defendiendo que cada uno sea dueño de sus decisiones económicas. Por supuesto, pueden existir contadas excepciones donde la propiedad quede en un segundo plano, como en el caso de una extrema necesidad, donde el valor de la vida se encuentra por encima del derecho de propiedad (y esto dentro del ámbito moral, como por ejemplo robar comida para alimentar a unos hijos, que es moralmente aceptable siempre que se cumplan unas condiciones).Eetiónhttps://www.blogger.com/profile/11396328714730677156noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7526803.post-76175436003649099932009-11-16T06:33:22.300-02:002009-11-16T06:33:22.300-02:00Estimado Eetión:
Gracias por su comentario.
En e...Estimado Eetión:<br /><br />Gracias por su comentario.<br /><br />En extrema síntesis, el Magisterio de la Iglesia Católica (por ejemplo, en la encíclica Centesimus Annus) señala como error fundamental del liberalismo económico el de absolutizar la libertad económica, haciendo de ella un valor supremo, desligado de referencias éticas superiores.<br /><br />La doctrina católica valora la libertad económica, pero la enmarca dentro de una concepción de la libertad cuyo centro es ético y religioso.<br /><br />Así, la Iglesia reconoce que la propiedad privada es un derecho natural, pero no absoluto, en virtud del destino universal de los bienes de la tierra. Por ejemplo, no me es lícito destruir un bien mío por puro capricho, sin tener en cuenta las necesidades de los demás. Y esta ilicitud no tiene por qué restringirse al nivel de la conciencia moral individual, sino que puede ser apoyada por normas jurídicas.<br /><br />La Iglesia condena un "capitalismo salvaje" que trata al ser humano como una mercancía más, que puede ser comprado o vendido, como ocurre tristemente, por ejemplo, cuando se legaliza la prostitución.<br /><br />Un saludo cordial de<br />Daniel IglesiasDaniel Iglesias Grèzeshttps://www.blogger.com/profile/10127113137153994971noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7526803.post-62994845959086051172009-11-15T15:31:15.339-02:002009-11-15T15:31:15.339-02:00Muy interesante su gráfico. Sin embargo mi preocup...Muy interesante su gráfico. Sin embargo mi preocupación es la interferencia del Estado en las decisiones económicas de las personas. El concepto de libertad en los asuntos económicos dimana del mismo concepto de libertad y evidentemente debe de inscribirse dentro de la ley natural. En este caso ocurre como con la caridad. No puede permitir que sea el Estado quien fije nuestras decisiones económicas. Así, o se permite la libertad a la persona o no se permite, pues en cuanto se empiece a fijar normas que regulen algunos aspectos económicos, por la propia naturaleza de las leyes económicas, se terminará regulando todos y cada unos de esos aspectos económicos. Vuelvo a reiterar que sólo estoy tratando del aspecto económico de la cuestión. Y es en éste aspecto donde el liberalismo económico (en mi caso el <a href="http://www.hacer.org/pdf/cacha.pdf" rel="nofollow">liberalismo austriaco</a>), fija la única solución viable a largo plazo y compatible con la libertad individual.<br /><br />Si desea profundizar más en estos aspectos es interesante <a href="http://www.cepchile.cl/dms/archivo_997_32/rev15_vonmises.pdf" rel="nofollow">lo escrito</a> por Mises en su libro “El Socialismo”.<br /><br />Un cordial saludo y enhorabuena por su blog y su acción divulgadora.Eetiónhttps://www.blogger.com/profile/11396328714730677156noreply@blogger.com