Ing. Daniel Iglesias Grèzes
Dado que ésta es la entrada número 100 de Meditaciones Cristianas, me permito por esta vez un escrito más personal.
Después de nueve años (1990-1998) de estudios académicos de teología y ciencias religiosas, en 1999, junto con dos amigos (Lic. Néstor Martínez y Diác. Jorge Novoa) fui co-fundador del sitio web de teología y filosofía Fe y Razón, para tratar de contribuir a la evangelización de la cultura en fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica. Gracias a Dios, Fe y Razón creció rápidamente en contenidos y en visitas, al punto que en 2003 una encuesta de Catholic.net lo incluyó dentro del grupo de los doce portales católicos favoritos del mundo de habla hispana. Hoy Fe y Razón tiene más de 500 artículos y un promedio de unas 1.000 visitas por día.
En 2004, en busca de un medio de comunicación más ágil y personal, sin dejar de lado Fe y Razón, aprovechando el auge de los blogs, creé Meditaciones Cristianas. Años después creé varios blogs más, entre los cuales se destaca Verdades de Fe, donde fui recogiendo las versiones textuales del programa radial homónimo que conduje en Radio María Uruguay en 2006 y 2007.
Reconozco que, durante los tres primeros años de existencia de mi primer blog (Meditaciones Cristianas), no lo usé mucho; pero este año me lo tomé más en serio, por lo cual casi la mitad de las 100 entradas fueron publicadas en 2008. Esto ha traído como consecuencia un aumento de la cantidad de visitas, que en los últimos meses promediaron las 50 por día.
Aunque siempre es difícil saber si el trabajo apostólico de uno está produciendo frutos, esa dificultad se incrementa bastante en el caso del apostolado en Internet. A menudo uno tiene la sensación de estar afanándose inútilmente. Sin embargo, ocasionales mensajes o comentarios de lectores parecen indicar que, a Dios gracias, de algún modo la semilla del Evangelio, también cuando es sembrada a través del “ciberespacio”, produce frutos por su propia fuerza intrínseca.
Al concluir esta entrada-celebración, doy gracias al Señor por la obra que Él ha hecho y seguirá haciendo por medio de este pobre instrumento, y pido a los lectores que se animen a participar más en este blog, enviándome sus comentarios, preguntas, críticas o sugerencias. Que Dios todopoderoso y eterno, rico en bondad y en misericordia, los bendiga a todos. Amén.
Dado que ésta es la entrada número 100 de Meditaciones Cristianas, me permito por esta vez un escrito más personal.
Después de nueve años (1990-1998) de estudios académicos de teología y ciencias religiosas, en 1999, junto con dos amigos (Lic. Néstor Martínez y Diác. Jorge Novoa) fui co-fundador del sitio web de teología y filosofía Fe y Razón, para tratar de contribuir a la evangelización de la cultura en fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica. Gracias a Dios, Fe y Razón creció rápidamente en contenidos y en visitas, al punto que en 2003 una encuesta de Catholic.net lo incluyó dentro del grupo de los doce portales católicos favoritos del mundo de habla hispana. Hoy Fe y Razón tiene más de 500 artículos y un promedio de unas 1.000 visitas por día.
En 2004, en busca de un medio de comunicación más ágil y personal, sin dejar de lado Fe y Razón, aprovechando el auge de los blogs, creé Meditaciones Cristianas. Años después creé varios blogs más, entre los cuales se destaca Verdades de Fe, donde fui recogiendo las versiones textuales del programa radial homónimo que conduje en Radio María Uruguay en 2006 y 2007.
Reconozco que, durante los tres primeros años de existencia de mi primer blog (Meditaciones Cristianas), no lo usé mucho; pero este año me lo tomé más en serio, por lo cual casi la mitad de las 100 entradas fueron publicadas en 2008. Esto ha traído como consecuencia un aumento de la cantidad de visitas, que en los últimos meses promediaron las 50 por día.
Aunque siempre es difícil saber si el trabajo apostólico de uno está produciendo frutos, esa dificultad se incrementa bastante en el caso del apostolado en Internet. A menudo uno tiene la sensación de estar afanándose inútilmente. Sin embargo, ocasionales mensajes o comentarios de lectores parecen indicar que, a Dios gracias, de algún modo la semilla del Evangelio, también cuando es sembrada a través del “ciberespacio”, produce frutos por su propia fuerza intrínseca.
Al concluir esta entrada-celebración, doy gracias al Señor por la obra que Él ha hecho y seguirá haciendo por medio de este pobre instrumento, y pido a los lectores que se animen a participar más en este blog, enviándome sus comentarios, preguntas, críticas o sugerencias. Que Dios todopoderoso y eterno, rico en bondad y en misericordia, los bendiga a todos. Amén.
1 comentario:
Daniel: no lo dudes que tu trabajo apostólico tan bien sembrado está produciendo muchos frutos. Leo "fe y razón", y ahora María me condujo hasta tu blog, buscando en Google el Himno a la Virgen de los Treinta y Tres. Gracias por aceptar ser un gran instrumento del Señor para ayudarnos. Bendiciones.
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